Las obras de dominio público podrán ser utilizadas en el diseño propuesto, pero ninguno de esos trabajos podrán ser celebrados bajo un acuerdo de derecho de autor ni podrán ser marcas registradas, a menos que se realicen cambios significativos en él o que formen parte de un proyecto de diseño más amplio.
Cuando un diseñador usa un símbolo de dominio público debe crear un concepto único. Por ejemplo, nudo de Escher y triángulo de Penrose son símbolos de dominio público que han sido recreados de variadas maneras a lo largo de los años.